Después de cumplir con las normas de tu proyecto, viene la acción, ¡vamos por el refrescamiento de tu sala de baño! En breve, el fontanero iniciará su objetivo, teniendo en cuenta cuán complejo es reubicar las tuberías e integrarlas a las bajantes, por lo que será ideal que haya una bajante cerca de la nueva red de saneamiento y que el espacio tenga ventilación y una buena iluminación. Esta es la parte más integral, dado a que concentra la intervención del plomero, del obrero, del electricista y todos bajo la lupa del reformista. En este ítem no valen los errores, ya que una mala praxis acabaría, incluso, con la higiene de tus espacios.
La etapa de migrar el baño implica demolición de tabiques, ruptura de azulejos, paredes y suelos, puesto que todo debe quedar perfectamente colocado, sin filtraciones ni afectaciones en las tuberías. Igualmente, deberás tener precaución con los materiales para su construcción, dado que deben ser resistentes a la humedad, anti-resbalantes, duraderos y apegarse al concepto de la vivienda.
Asimismo, te recomendamos que maximices los pequeños espacios del baño y los aproveches “a lo grande”, literalmente. El lado positivo de este asunto es que hay una infinidad de mobiliarios, piezas sanitarias y grifería ultra funcional, moderna y permisiva para ofrecerte comodidad. Igualmente, es muy acertado que te inclines por complementos adaptables, que puedan incorporarse a diversos diseños deco. Esto porque, si con el paso del tiempo deseas dar otros aires a tu centro de higiene, será mucho más fácil y práctico.