¿Serenidad o encuentros? ¿Calma o euforia? Estas son sensaciones únicas alcanzadas por la iluminación en determinados ambientes de la vivienda. Además de ser un partícipe imprescindible en un proyecto de interiorismo, también son aficionadas en estimular emociones, promover percepciones y construir el carácter de la estancia. ¡Eso sí! ¡Apoyadas siempre por los colores que matizan cada uno de sus recovecos! Veamos de qué va su actuación en escena… 

 “Alguna luz LED o quizá no, mejor un par de lámparas decorativas o empotradas, ¿de luz indirecta o directa? …” Y en medio de una lluvia de ideas luminosas, el tiempo y la decoración apremian. La realidad es que puedes usar diversas fuentes lumínicas en tu vivienda, manteniendo la luz natural como prioridad, con énfasis en las zonas menos amplias. Es así como las dimensiones de una estancia están referidas a cuánta luz prima en ellas, por ejemplo, si instalamos luces direccionadas hacia arriba, lograremos un efecto de amplitud. ¡Es por ello que se hace tan necesario conocerlas! 

La iluminación en una obra de interiorismo, utilidad y estilo.

Ahora bien, debes guiarte por los tipos de iluminación y sus estilos para reconocer cuál complementaría mejor qué espacio. El primero tiene que ver con el uso intrínseco que tendrá esa iluminación, mientras que el segundo está previsto por determinados efectos que quieren alcanzarse en un área. 

Entonces, los tipos de iluminación artificial más comunes son: 

– Iluminación general: es la luz básica, concebida por lámparas de techo o plafones que dan una visibilidad total de la estancia, sus características y su dimensión. Esta debe ser suave y aportar una iluminación homogénea sin crear sombras muy marcadas, ya que sus contrastes están equilibrados. 

– Iluminación puntual: tienen mayor intensidad, puesto que, a diferencia de la general, su función es focalizar la luz en un solo punto. Su objetivo es “darle vida” a un objeto preciso, tal vez a alguna pieza decorativa, o delimitar zonas de la casa como el espacio de lectura o el comedor. 

– Luz decorativa: su brillo es mucho más alto que la de la luminaria general, dado que con ella no se pretende alumbrar un espacio completo, sino destacar un objeto en concreto o ciertos elementos arquitectónicos del hogar. 

La Iluminación en el interiorismo

El interiorismo “brilla” con luz propia en casa.

– Luz funcional: especiales para armarios o pasillos. La iluminación funcional está referida por las luces LED, debido a que se integran con facilidad a las superficies, aportando la cantidad de luz necesaria en los espacios sin mostrarlos sobrecargados.  

– Ambiental: su objetivo es cargar el ambiente de confort, calidez y tranquilidad. Este tipo de iluminación es sutil, tenue y discreto, por lo que es empleado con frecuencia en las habitaciones. Es preciso mencionar que no tiene la capacidad de iluminar por completo un área, pero tampoco de darle luz a un rincón determinado. Su fuente lumínica es general y uniforme. 

– Luz en movimiento o cinética: las velas o la luz emanada por las chimeneas entran en este tipo, su participación en los ambientes deriva de un clima relajado, un poco sensual y emotivo.  

Tras conocer los tipos de iluminación, deberás ceñirlo al estilo que más provecho les sacará a las zonas de tu inmueble, cuidando la calidad de la luz y cuán provechosa será para realizar tus distintas tareas. Entre ellas desfila la luz directa, representada por las lámparas colgantes de techo, direccionadas a iluminar un punto específico, produciendo sombras.  

Por su parte, la luz indirecta es para “ver”, de manera que no recae directamente sobre el objeto o la zona en cuestión, sino que su haz rebota y se expande por todo el ambiente. Está caracterizada por su delicadeza, su difusión apacible, libre de sombras y excesos de destellos. Un ejemplo de la luz indirecta son las lámparas de techo con pantallas o los focos que apuntan hacia el techo. 

En este dinamismo de luces, también está la luz mixta, que no es más que una conexión armónica entre las luces directas e indirectas, dibujando entre sus intensidades y destellos, conceptos inigualables y súper optimizados. 

Las luces se pueden mezclar para recrear un ambiente auténtico

¡Arriba las líneas y los planos! ¡Recrea tu entorno soñado!

El lado más atractivo de la luminaria es en la que consigues el equilibrio mezclando luces decorativas con luces puntuales, este es un trabajo inherente de la obra de interiorismo. Sin embargo, es imperativo jugarse entre luces que se fundan con los planos verticales (forma en la que el ojo percibe la luz) y los planos horizontales (agudeza de luz a nivel de suelo). Y es que, con tanta diversidad de diseños, ¡tienes plena libertad de hacer brillar tus ambientes! 

Las tendencias de iluminación y los modelos existentes en el mercado compiten entre sí para ganarle la apuesta a la flexibilidad y al deleite nato que ofrecen estos espectáculos de luces en el alma de una vivienda. Si bien es cierto, el plan no es poner luces por doquier, es conocer y entender su disposición, de acuerdo al área y sus líneas, a su decoración y multifuncionalidad. 

En EMME Studio sabemos que hacer vida en un espacio jamás se comparará con el anhelo de reflejar fascinación en una atmósfera ideada para ti. Nuestra filosofía no solo se centra en la polivalencia de las estancias, sino que también está unida a tus emociones y al confort que sientes en sus dimensiones. ¡Sigue tus corazonadas y arriésgate a estar en bienestar! ¡Contacta con nosotros, somos especialistas en interiorismo! 

 

Deseo recrear mi relax 

 

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